jueves, 10 de marzo de 2016

UCV, URGENTE: UNA NUEVA ESTRATEGIA GREMIAL…

En resumen, tenemos un IPP quebrado y el FONJUCV secuestrado.

El contexto: precariedad extrema de la calidad de vida del profesorado.

Siendo de los profesores, los recursos del Fondo, ya que ni pertenecen a la UCV-patrono y menos al gobierno, cómo es posible que lleguemos al extremo de cerrar el IPP. Tenemos recursos para sostenerlo hasta que, algún día, logremos recuperar sueldos decentes y reivindicaciones suficientes como para hacer autosustentable nuestra fundación de seguridad social.

Ningún argumento jurídico puede estar por encima de la vida. Así que no más consultorías jurídicas por favor. Ya se parecen al TSJ con el gobierno, que no le otorga una al país.

Dejar que cierre el IPP es poner en peligro la salud y la vida de los profesores y sus familias. Es un acto de cinismo, de irracionalidad, de inmoralidad y anti-humanismo. En suma, es la más exacta negación de los valores universitarios.

Lo primero y más urgente es sostener al IPP y sus servicios más esenciales: SAMHOI, SEMO y SICOF. El déficit  de 671 millones de bolívares, anunciado por la directiva en reciente asamblea, amenaza con su cierre técnico en el breve  plazo.

El IPP es nuestro último dique de resistencia universitaria frente al plan de liquidar la universidad libre y plural por parte del “pensamiento único” oficialista, ese engendro mediocre disfrazado de “revolucionario”.

Lo segundo, y tan urgente como evitar el cierre del IPP, es el “rescate” del patrimonio del FONJUCV, que siendo de todos los profesores, ha sido “secuestrado” (fue el término usado por el profesor Alexis Ramos,  representante de los jubilados) por las actuales autoridades universitarias, violando el acuerdo con los llamados “entes fundantes”, la APUCV y la Asociación de Jubilados  ¿La pregunta es, qué está esperando la directiva de la APUCV y los representantes de los jubilados para rescatar todos esos recursos?

El FONJUCV fue constituido por los aportes de toda la vida de profesores, por décadas, y también con los de la UCV, por compromiso reivindicativo. Su propósito inicial fue aportar el 30% que completaría la totalidad del sueldo jubilado. Sin embargo esto jamás se aplicó, pues el fisco siempre aportó el 100% , como se mantiene hasta hoy.

Por no poder cumplir su objetivo fundacional, la UCV destinó  para gastó corriente el excedente del 70% de las utilidades del Fondo. Según, el profesor Alexis Ramos, oscilaba de 10 a 20 millones de bolívares anuales. Pero a partir del 2008, los “entes fundantes” acordaron destinarlos al IPP compensar su ya grave déficit, dándole por primera vez un uso de previsión social al fondo, lo más cercano a su propósito.

Para informarse de la larga y enredada historia del FONJUCV, desde la perspectiva sus principios previsionales y su condición legal, recomendamos leer la carta del profesor Absalón Méndez.

Pero la amenaza voraz del gobierno llevó a iniciar la liquidación del Fondo por pánico, hace casi dos años. Grave error que apoyo la actual directiva, pues, como lo expresó el presidente de la APUCV, Víctor Márquez, en la pasada asamblea del 08 de marzo, “quedamos pintados en la pared”.

El fondo quedó ahora en manos de las autoridades de la UCV, corriendo el mismo peligro de ser expropiado por el gobierno, es decir, el mismo argumento que forzó la decisión de liquidarlo.

El argumento legal, la misma de gobierno y/o autoridades de la UCV, fue la Ley Orgánica de Seguridad Social, inactiva desde su promulgación.

Se trata de un patrimonio de más de un mil millones de bolívares y más de 20 millones de dólares, según datos que se logran apuntar de las engorrosas intervenciones de los directivos en las diferentes asambleas.

Urge, es para ya, una nueva estrategia gremial: es preciso activar la convocatoria de REFERENDUN APROBATORIO, conforme el artículo 63 del Reglamento de Elecciones de la APUCV (no una consulta como suelen llamarla la directiva APUCV), para darle legitimidad democrática y destino seguro al Fondo, en el IPP, como lo han recomendado todas las comisiones nombradas por los “entes fundantes”.

Acto seguido, mantener vivo al IPP, renovar liderazgo gremial y reemprender la restauración del Acta Convenio como nuestro sagrado contrato “gremio-UCV”, dónde somos los protagonistas. A grandes rasgos esta es la estrategia urgente que nos impone la extrema gravedad de la situación universitaria.

PD: Rogamos a la directiva del IPP que el resto del año 2106 no recurran al expediente de un aumento más de los servicios, que al vaso de agua de nuestro déficit familiar no le caben más gotas. Rogamos y prendemos velas por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario